BATALLA DE ALCOLEA (28 SEPTIEMBRE 1868)

Los últimos años del reinado de Isabel II (reina desde 1833) estuvieron llenos de sobresaltos políticos con sucesivos y demasiado frecuentes cambios de gobierno, y graves conflictos como, por ejemplo, el de la llamada noche de san Daniel el 10 de abril de 1864: dada la penuria de la Hacienda, a la reina se le había ocurrido que el Estado vendiese parte del real patrimonio,  ingresando en el tesoro el 75% y quedándose ella con el 25% restante. Este proyecto, que llegó a entrar en las Cortes, provocó, además de una indignación popular, un par de artículos de don Emilio Castelar, atacando con chanza e ironía esa medida. Como se había prohibido que los catedráticos emitieran opiniones por cualquier medio contrarias al concordato y a otras medidas del Gobierno, el caso fue que desde el Ministerio se le obligó al rector a que cesase a Castelar (que además fue detenido). Mas como éste se negó, fue cesado inmediatamente, nombrándose en su lugar uno de tendencia neocatólica. Conocedores los estudiantes del día de la toma de posesión, convocaron la noche anterior una serenata en la Puerta del Sol que fue durante reprimida con diversas cargas, disparos, ataques a bayoneta calada y la Caballería. Las consecuencias fueron la muerte de catorce manifestantes siendo ciento noventa y tres los heridos de diversa consideración. Cuando se trató el asunto en Las Cortes, se estableció la censura completa y a los periódicos se les prohibió hablar del asunto, lo que motivó que varios de ellos salieron en esas jornadas con las portadas en blanco.

            En este ambiente de represión y caos, cada vez con más intensidad, y que acabó desterrando a aquellos militares de ideas avanzadas, el ambiente se fue tensando dando lugar a una mayor reacción popular.

            En el mes de septiembre, mientras la Corte veraneaba tranquilamente en San Sebastián, el general Prim y el almirante Topete, con otros deportados en Canarias, organizaron una insurrección desde Cádiz contra la Reina, al frente de la cual iba el general Serrano, duque de la Torre, que inició su marcha hacia Madrid. A su encuentro se dirigieron las tropas realistas de Manuel Pavía. Se encontraron cerca del puente de Alcolea, junto a Córdoba, y allí se decidió entablar combate entre ambos bandos el 28 de septiembre de 1868. La victoria se decidió rápidamente del lado revolucionario, obligando a los restos del cuerpo isabelino a huir hacia el norte.

            La trascendencia e importancia en la historia de España de la batalla de Alcolea está en que, tras su resultado, la reina Isabel, que se hallaba en San Sebastián, huyó a Francia el día 30 de septiembre, al cabo de treinta y cinco años de reinado. Y de esta manera se inició el llamado sexenio revolucionario, período en el que, tras la experiencia fallida del rey de origen italiano Amadeo I, se implantó la Primera República el 11 de febrero de 1873, llamada La Gloriosa.
            Se cuenta que alguien oyó decir a la Reina: “creí tener más raíces en este país”.