EN HAITÍ ES DERROCADO EL DICTADOR JEAN CLAUDE DUVALIER - BÉBÉ DOC - (7 FEBRERO 1986)


Jean-Claude Duvalier, llamado Bébé Doc, había nacido el 3 de julio de 1951 y con solo 19 años fue nombrado Jefe de Estado en Haití, siendo el más joven de la historia moderna en asumir ese cargo. Un golpe militar dirigido por el jefe del ejército acabó con su gobierno el 7 de febrero de 1986, a raíz de la retirada del apoyo militar y económico de Estados Unidos. Hijo del dictador François Duvalier (Papa Doc), accedió a la presidencia vitalicia tras la muerte de éste en 1971.
            Su gobierno se caracterizó por luchas interinas entre miembros de su familia (su madre ejerció un gran peso en su régimen) pero especialmente por la postración de la economía, una galopante corrupción y la brutal represión hacia cualquier tipo de disidencia, en lo que siguió el estilo y la forma dictatorial de su padre. Se casó con una mulata perteneciente a la élite haitiana que tuvo una influencia negativa en su gobierno y era conocida por sus grandes gastos en joyas y trajes.

            Tras su derrocamiento, Duvalier y su familia se exiliaron en Francia, cuyo gobierno le dio asilo prontamente a él y su familia. En 1994 tuvo que abandonar su residencia francesa, arruinado por su desenfrenado derroche.
            En 2005 Duvalier anunció su intención de volver a Haití para postularse a las elecciones presidenciales de 2006 pero no pudo inscribirse en el colegio electoral. Dos años más tarde en un mensaje grabado pronunció un discurso en el que pidió públicamente perdón al pueblo haitiano por las atrocidades cometidas por su dictadura, pero la mayor parte de las personalidades haitianas, incluyendo el presidente de la República, no mostraron aprecio por ese gesto.

            Justamente coincidiendo con el reciente terremoto, un tribunal suizo dictaminó que el ex dictador podía quedarse con el botín que logró sacar del país antes de marcharse al exilio: unos 5.7 millones de dólares que había depositado en un banco de ese país. Pero el gobierno suizo impidió que se cumpliera ese veredicto. ¡Hubiera supuesto, se ha dicho, una bochornosa evidencia ante la comunidad internacional! en las condiciones en que está ese país.  

            La isla, a la que Colón en su descubrimiento bautizó con el nombre de La Española, se convirtió en objeto de deseo principalmente por la producción de  caña de azúcar. En 1517, ante la desaparición de la mano de obra nativa, Carlos I autorizó el tráfico de esclavos desde África para que trabajaran en las explotaciones que los occidentales poseían allí, una decisión que marcaría para siempre el destino de la isla. Según los datos de que se dispone, en el siglo XVIII vivían en el país 300.000 esclavos y unas 12.000 personas libres.
            A finales del siglo XVII, en 1697, España cedió a Francia la parte oeste de la isla, lo que supuso su partición (lo que hoy es Haití y República Dominicana) y en 1804 se declaró independiente. Francia reconoció la independencia en 1826 pero exigió una indemnización de 21.700 millones de dólares. Hasta el año 1938 no se consiguió la redención total de esta deuda. Haití se convirtió en la primera república negra de la historia.
            En 1915, con la excusa de la conflictividad que existía en el país tras una guerra civil, el ejército norteamericano desembarcó en ese país y se quedó allí hasta que en 1934 el presidente Vincent consiguió que se retiraran, aunque continuaron teniendo una gran influencia en los asuntos internos del país. Incluso dejaron en la isla una Guardia Nacional fabricada por ellos.
            Y fue precisamente esa Guardia Nacional la que asumió un papel preponderante en la vida social y política, llegando a derrocar a tres presidentes diferentes. En 1957, con el apoyo de este ejército y de los EE.UU. llega al poder François Duvalier, un médico de clase media. Conocido como 'Papá Doc', Duvalier se proclamaría en 1964 presidente vitalicio.
            El gobierno de Duvalier fue una de las dictaduras mas violentas que han existido en el mundo actual. Durante su gobierno, junto a las clásicas formas de pleitesía, sumisión y sometimiento, las violaciones de los derechos humanos fueron constantes, calculándose miles de asesinatos a manos del ejército. Cuando Duvalier murió, Haití era el país más pobre de América, por su tasa ocupaba el primer puesto en analfabetismo y la salud pública estaba en un estado desastroso.

            Al ser derrocado su hijo quince años más tarde, el cuerpo de François Duvalier fue desenterrado y apaleado ritualmente.